Seguro que tú, que estas leyendo estas líneas, tienes cojines en tu cama que no tienen otra función que la de decorar, la de hacer que tu dormitorio se vea coordinado en colores, combinando la colcha o edredón con los colores de los cojines, alfombras o cortinas.
Pero también puede ser que seas de los que por falta de tiempo, por pereza o simplemente "porque no son necesarios", no tienen encima de su cama más que una almohada, o un par de almohadones, que les permiten hacer la cama en cuestión de segundos, sin las complicaciones de colocar montones de cojines encima, de manera ordenada.
Yo diría que una situación intermedia, como casi siempre, es lo más acertado. Una cama repleta de cojines de la cabeza a los pies, además de no quedar elegante, da mucho trabajo cuando tienes que hacer la cama a toda prisa antes de irte a trabajar o a llevar los peques al cole, pero una cama que como único adorno tiene una almohada cubierta con la colcha o edredón, le da un aspecto de impersonalidad, de que no es "nuestra cama" y además hará que nuestro dormitorio parezca "vacío".
Ordénalos por tamaños, de mayor a menor
Si eres de los que dicen que sí a los cojines decorativos en tu cama, puedes seguir estos consejos, para que tu habitación se vea perfecta y con ese estilo personal que caracteriza cada dormitorio.
Nuestra habitación es "nuestra" y así debe parecerlo, es nuestro refugio, es el sitio donde queremos estar, y para ello ha de verse confortable y atractiva. La cama es el elemento principal de todos los dormitorios, es el más grande, el que más se ve, y por lo tanto ha de estar siempre perfecta. ¿Cómo lo conseguimos? Toma nota, que empezamos...
Empezaremos por poner la almohada o almohadones, levantados y pegados al cabecero de la cama (si no tienes cabecero, a la pared), esto hará de base para apoyar el resto de los cojines y evitar así que se queden "tumbados". El siguiente paso consiste en buscar dos cojines grandes, cuadrados o rectangulares, de 60x60 cm o 50x70 cm, preferiblemente de color, que combinen con el edredón o la colcha. Muchos edredones y colchas hoy en día ya traen un par de fundas de cojín grandes, coordinadas con el dibujo o colores principales de sus telas. Si te has comprado una colcha o edredón que los traiga...¡perfecto!, mételes un relleno y estarán listos para colocarse en primera fila, pegados a la almohada.
Los cojines de la segunda fila, mejor lisos
Aunque es cuestión de gustos, en esta fila debemos colocar un par de cojines más pequeños que los anteriores y mejor de color liso, ya que los anteriores eran dibujados. Para esta segunda fila de cojines busca unos cojines lisos, de textura diferente a los anteriores y de tamaño 50x50 cm o 45x45 cm. De esta forma dejarás que se vean un poco los anteriores, y darás todo el protagonismo a los lisos, para que no se vea un diseño "cargado" junto con el dibujo de la colcha o edredón.
Estos dos cojines no tienen por qué ser del mismo color. Puede jugar con dos colores diferentes o dos tonos distintos del mismo color. Eso sí, elige un color coordinado con el resto, para que no quede estridente el diseño.
Hay mucha variedad de texturas que sacan de la simplicidad a los cojines lisos, haciéndolos muy atractivos. Puede optar también por unos cojines de color liso, pero que hagan un dibujo en relieve en el mismo tono. Esto le dará un toque de sofisticación sin "recargar" el conjunto.
Para terminar, uno solo y pequeño
La guinda de nuestro pastel, la va a poner un cojín pequeño, rectangular o cuadrado, 30x50 cm estaría perfecto, colocado en medio de los dos anteriores, liso o dibujado.
Si eliges un cojín liso, que sea combinado con los anteriores, incluso puede ser igual que los lisos de la fila anterior pero más pequeño. Si optas por uno dibujado, aunque no tenga el mismo dibujo que los primeros no pasa nada...busca un dibujo que te guste en los tonos que ya has utilizado.
¿Has visto? Tenemos la cama perfecta y colocar estos cojines no nos ha llevado más de veinte segundos...
Si aún así piensas que poner y quitar cojines todas las mañanas y noches es un rollo, puedes dar ese toque con una mantita de sofá a los pies de la cama, un plaid bien elegido, combinado con los colores de tu habitación, hace la cama más acogedora.
Los plaid o mantitas de sofá a los pies de la cama también quedan genial en camas que tienen cojines. Si una vez que hayas colocado los cojines, sigues notando que le falta algo, pon una mantita combinada con los tonos que ya tienes en la cama ¡verás que diferencia! Puedes poner mnatas frescas de lino o algodón en verano y mantas de pelo o más gorditas en invierno. En el mercado hay mucha variedad de colores, diseños y materiales para elegir el que más te guste.
Yo soy de la opinión de que los cojines decorativos en la cama SI deben estar pero en su justa medida, en este caso "menos es más".
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