A la hora de decorar la casa es importante ir paso a paso, pero siempre llega un momento en que podemos centrarnos en los detallitos, que es una de las fases más divertidas. Un elemento que siempre luce mucho son las velas, y no solo por el hecho de que efectivamente sirven para aportar luz.
Las velas tienen una serie de características que las hacen especialmente agradables, aportan unos toques muy sutiles pero efectivos a los ambientes. Y una de sus mejores cualidades es que se pueden colocar en cualquier habitación de la casa.
Estancias y espacios de la casa que puedes decorar con velas
Es difícil delimitarlos, porque realmente son todos, pero veamos algunos ejemplos:
- El salón es quizá el lugar más habitual, ya que también es una de las estancias donde más cuidamos la decoración. Las velas sirven tanto para decorar una mesa de centro, como las estanterías, repisas, interior de la chimenea si la tienes…
- El recibidor sirve para dar la bienvenida, así que unas velas decorativas son una gran idea para aportar a ese momento de entrar a la casa un toque agradable.
- El baño es otro lugar donde solemos encontrar velas a menudo. Si te va darte un bañito relajante de vez en cuando, colocar unas cuantas velas en el borde de la bañera te ayudará a crear un ambiente spa ideal.
- Los espacios exteriores (terraza, jardín) también agradecen mucho unas velitas decorativas, por ejemplo a modo de farolillos o en el suelo para delimitar los caminos, el borde de la piscina…
- En casas de varias plantas, la zona de la escalera pues ser también un espacio adecuado para las velas. Así, no solo les das un toque elegante, sino que te servirán para guiarte por la noche sin necesidad de encender la luz.
- Y, en general, lo dicho, cualquier estancia es un buen lugar para colocar alguna que otra vela: dormitorios, pasillos, cocina, comedor, despacho... Eso sí, siempre debes tener cuidado de que no haya cortinas, ni nada que pueda arder fácilmente, cerca de las velas.
¿Para qué quieres utilizar las velas decorativas?
Como acabamos de ver, según dónde y cómo las uses, las velas pueden cumplir diversas funciones en tu casa:
- Aportan estilo y elegancia al hogar, con un toque sofisticado.
- Sirven para dar la bienvenida, creando un clima acogedor y confortable.
- Generan ambiente de calma y armonía.
- Pueden aportar un toque romántico, o incluso místico.
- Por supuesto, sirven para iluminar, que es su función original, y como ambientador, ya que existen velas con todo tipo de aromas.
- Y, sencillamente, para decorar (a veces no llegamos a encenderlas nunca porque son preciosas y combinan a la perfección con otros elementos del espacio).
Tipos de velas y características a tener en cuenta
A la hora de seleccionar las velas ideales para cada rincón , debes contar con algunas variables significativas: la forma, el tamaño, el color y el aroma. Estas cuatro características hacen posible un sinfín de combinaciones. Respecto al aroma, cuidado con con no recargar el ambiente, es importante buscar un olor agradable y suave, no excesivamente empalagoso. Y en cuando al color, dependiendo de la intención escogeremos uno más suave (por ejemplo para crear un ambiente de relax) o más intenso (para llamar la atención sobre un elemento en concreto).
A mayores, tenemos diversos tipos de velas, que utilizaremos también en función del espacio y la intención: velas decorativas (a veces ni siquiera parecen velas, son auténticos adornos que juegan con nuestra capacidad de discriminación visual), velas de columna (más grandes de lo habitual), velas de té (pequeñas y de corta duración, ideales para acompañar un evento en casa) o velas flotantes (parecidas a las de té, pero estas flotan sobre el agua, con lo que puedes crear centros de mesa muy especiales), entre otras.
Ideas de decoración con velas
Con todo lo anterior, seguro que ya sientes una buena dosis de inspiración, pero vamos a ir más allá y a darte algunos ejemplos concretos:
- Un conjunto de velas de distintos tamaños aglutinadas crea un efecto muy interesante (por ejemplo, para decorar el interior de una chimenea).
- Selecciona los colores de las velas de manera que hagan juego con las flores de la habitación, los lomos de los libros, las cortinas o el resto de los textiles.
- Utiliza tarros de mermelada o latas de conserva para colocar tus velas dentro y transportarlas cómodamente de un sitio a otro de la casa.
- Utiliza copas o vasos como soporte, colocándolos boca abajo y apoyando encima la vela. Las cucharas y troncos también funcionan como bases curiosas.
- Ilumina tu piscina o estanque por la noche con velas flotantes.
¿A que tienes muchísimas ganas de hacerte con un buen lote de velas y repartirlas por la casa? Pues adelante, que lo disfrutes.
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